El año 2021 ha empezado con abundantes precipitaciones, desde que empezó la campaña (nosotros lo consideramos desde el 1 de octubre posterior a la vendimia), han caído alrededor de 200 litros de agua, tanto en forma de lluvia como de nieve, una cifra que entra dentro de lo normal.
La poda de invierno ya ha terminado en la totalidad de la finca, se han evitado las semanas en las que ha helado o llovido mucho. En Menade se busca un rendimiento medio de unos 6.000 Kg/Ha, por lo que normalmente se dejan entre 15 y 18 yemas por cepa en los viñedos en espaldera. Después, si es necesario, se ajustan los rendimientos con la poda en verde.
Preparamos la cosecha 2021
En estos momentos el equipo de campo está dibujando lo que será la cosecha 2021, comprobando que los cortes de poda han cicatrizado correctamente, si las cubiertas vegetales están creciendo de manera adecuada, si dirección de la sabia es la correcta… En definitiva, que el crecimiento de la planta sea acorde a la época del año.
Los análisis de suelo realizados por Marco indican que, debido al trabajo en ecológico, el suelo ha ido ganando en población, no solo en cantidad si no en variedad, es decir, hay mucha más fauna y flora microbiana, bacterias, levaduras, insectos, etc. Todo ello indica que el suelo de la Finca Menade está bien equilibrado. También se han podido comprobar que los tratamientos de contacto con ozono están funcionando, pues limpia las cepas de hongos no deseados.
Menade entro el año pasado en el reducido grupo de bodegas que están valorando y cuantificando su huella de carbono y logramos la inscripción en el registro de Ministerio para la Transición ecológica y el reto Demográfico. Para continuar en esta dirección, cada vez laboreamos menos el suelo, para evitar pisarlo y apelmazarlo, motivo por el cual también comenzamos el año pasado a realizar tratamientos con un dron fumigador.
Reducir la huella de nitrógeno
El reto para 2021 es reducir la huella de nitrógeno. Desde años Marco no emplea fertilizantes nitrogenados, sino que apuesta por las cubiertas vegetales sembradas para conseguir un aporte natural de este compuesto. Sin embargo, seguiremos trabajando para reducir aún más las emisiones de N2O a la atmósfera.