Con la vendimia terminada, los depósitos llenos y el vino en camino, podemos hablar de cómo ha sido la añada 2024.
La brotación empezó con normalidad a mediados de abril. Sufrimos alguna que otra helada tardía que afectó levemente al viñedo, pero del que pudo recuperarse sin problema.
Abril y mayo fueron meses bastante lluviosos. Una lluvia que cayó de forma pausada y que permitió que se llenaran las reservas de agua, ayudando a la planta a combatir el calor del verano.
También supuso más trabajo en el viñedo para evitar problemas de hongos debido a la humedad. Y es que la labor en el campo de Menade, en años algo complicados, se multiplica, debido a que no empleamos productos químicos, sino que las prácticas y métodos que usamos para tener las plantas sanas y equilibradas son naturales.
El momento de la floración y el cuajado fue perfecto, sin alteraciones que pusieran en riesgo la producción.
El calor de verano tardó en llegar y no fue hasta finales de julio y agosto cuando tuvimos alguna ola de calor, ligeramente más suaves que los años anteriores. En esta temporada seguimos trabajando en labores de poda y deshojado para mantener a raya cualquier enfermedad. Los trabajos en verde sirven, entre otros aspectos, para que los racimos estén aireados y tengan una correcta exposición solar.
La uva terminó de madurar correctamente y la vendimia comenzó unos días más tarde que en los últimos años. La producción obtenida ha sido de muy buena calidad, con mostos muy aromáticos y equilibrados. Hemos mantenido la producción en nuestra línea de bajo rendimiento, filosofía de la casa, con unos 5/6000 kg por hectárea.
La recogida de la uva ha sido rápida y sin problemas. Al terminar la vendimia realizamos un tratamiento con ozono a nuestras cepas para desinfectar la madera. El ozono funciona como desinfectante natural, permitiendo que las cepas terminen su ciclo lo más sanas posible.
La bodega se encuentra, ahora mismo, en plena ‘ebullición’. Las levaduras salvajes están haciendo su trabajo y las fermentaciones se están desarrollando sin problemas. Muy pronto saldrá al mercado, como cada año, el primer vino de la bodega: Menade Sauvignon Blanc Dulce.