Seguro que llevas semanas planeando los menús para estas fiestas, probando recetas, cotilleando en internet, reinterpretando platos que tradicionalmente se cocinan en tu familia o respetando los clásicos.
Ya casi está todo preparado. Casi. Porque un vino puede ensalzar una comida, pero también puede arruinarla o, simplemente, no aportar. También hay que tener en cuenta el hecho de escoger etiquetas que puedan gustar a todos los comensales. Y, por qué no, alguna para sorprender al típico cuñado.
Los vinos jóvenes de Menade de la añada 2021 acaban de salir al mercado y por eso queremos darte algunas ideas para que triunfes.
Menade Sauvignon para los aperitivos
El vino de para mientras. Mientras se termina de cocinar, mientras se prepara la mesa, mientras llegan los invitados, para dar la bienvenida… Unos canapés serán los acompañantes perfectos de nuestro vino seco elaborado con Sauvignon Blanc. ¿Carpaccio, quesos o ahumados? Si, gracias.
Menade Verdejo para el marisco
Langostinos, centollos, cigalas, mejillones, ostras… sea el bicho que sea, el marisco siempre tiene un hueco en Navidad. Tanto Menade Sauvignon como Menade Verdejo serán perfectos para tomar por marisco, pero nosotros nos decantamos por el segundo en su añada 2021. El motivo es que la presente cosecha presenta una boca bastante potente y un final salino que potenciará el sabor a ‘mar’.
Nosso para las verduras, cremas y arroces
¿Quién no ha comido alguna vez en éstas fiestas la típica lombarda con manzana o vichyssoise? ¿y un risotto? Los sabores umami funcionan con Nosso. Las verduras y hortalizas, así como las setas y champiñones son aliados de nuestro verdejo natural. Además, en la añada 2021 el 10% del vino ha hecho la fermentación maloláctica en barrica, lo que le da un plus de potencia.
La Misión para la carne y los pescados en salsa
Llegamos al plato fuerte que, en nuestra tierra, suele ser lechazo asado o pescados en salsa (o ambos). La Misión es, sin lugar a dudas, el vino. ¿Blancos con pescado? Hace tiempo que está más que demostrado que los blancos con cuerpo y poderío son mucho más agradables con carnes grasas que un tinto astringente, por ejemplo, porque la acidez limpia el paladar y refresca. Si tienes alguna añada antigua en casa, disfrutarás de lo lindo.
En Menade apelamos a la vinocracia, pero esperamos que estos consejillos puedan ayudar.
¡Salud y felicidad!