Con la llegada del verano y el calor apetecen vinos frescos y fáciles de beber, que acompañen momentos, picnics playeros, noches bajo las estrellas, días de camping y reuniones en casas rurales. Estamos viviendo tiempos difíciles, pero en Menade, además de ser optimistas, ponemos a vuestra disposición felicidad embotellada a través de nuestros vinos.
Nuestras propuestas para estos meses estivales son:
Menade Sauvignon
La variedad Sauvignon Blanc en nuestra tierra ofrece aromas de fruta de hueso, toques tropicales y cítricos. El clima de esta zona, una vendimia temprana y el trabajo respetuoso en el viñedo y en bodega nos permite la obtención de un vino super fresco y goloso, ideal para tomar de aperitivo.
En Menade Sauvignon Blanc encontrarás un aliado perfecto para armonizar con amigos, puestas de sol, verduras, ensaladas y barbacoas.
Menade Verdejo
El vino insignia de Bodegas Menade es un ‘must have’ en toda nevera durante este verano – tanto en la de casa, como en la portátil. En este caso percibimos aromas más cercanos a los herbáceos, como hinojo o hierba fresca, y nos encanta su equilibrada acidez y sensación mineral en boca.
Un vino para armonizar con todos y con todo.
Clandestino Tinto
¿Todavía piensas que los vinos tintos no son adecuados para el verano? Eso es porque no has probado Clandestino Tinto, un vino joven elaborado con uvas procedentes de cepas muy viejas de Tempranillo ubicadas en Toro.
Cuando decimos que es un vino joven es porque no tiene crianza en barrica, todo el proceso de elaboración se realiza en depósitos de acero inoxidable. Además, es vino natural, al igual que Nosso, por lo que para mantener la estabilidad microbiológica permitimos que se desarrolle la fermentación malolática de forma espontánea.
Vendimiamos pronto y cuidamos mucho la extracción, moderada y delicada, para ofrecer un vino en el que la fruta fresca y una boca ligera pero sabrosa son predominantes. ¡Aconsejamos tomarlo fresco!
